No sigo Masterchef en ninguna de sus versiones. Tampoco alguno de los programas sobre comidas, ni sobre famosos, cantantes virtuosos o similares. No sigo realities o talent shows, mi opinión no debería contar. Pero no estoy al margen de los mismos y, tal como nos lo cuentan, parece que una persona de las que participa tuvo un ataque de ansiedad después de una bronca y en una prueba con mucha presión. Dado que en este programa sobre cocinar se enseña poco, el resto va de personajes compitiendo -siempre compitiendo-, sus comportamientos, y sobre quienes juzgan y sus broncas. Se crean
Sigue leyendo