No son ONG

Una de las peores expresiones que conozco es “no son una ONG”. Se suele querer significar con ella que la empresa a la que se refiere no existe para perder dinero, por descontado que no se dedica a la caridad. Suele acompañar a la justificación de alguna actividad que salvo por generar muchos beneficios no la tiene o es cuestionable.

Si miramos en el fondo, carecer de ánimo de lucro, que caracteriza a una ONG cierta, no tiene que ser necesariamente malo, aunque lo parezca. Solo supone que no tienes un dueño que se llena los bolsillos o unos accionistas entre los que repartes beneficios. El dinero que manejas lo utilizas para las actividades que realizas, eso es todo. No haría falta usarlo como ejemplo moral hacia el que toda empresa debiera tender, pero tampoco para justificar actividades cuestionables como si el lucro no fuera ya un Dios.

La última vez que la escuché fue para defender a las empresas que venden seguros de salud. En realidad las personas encargadas de venderlos trabajan para bancos. A mí esto siempre me ha resultado raro. Es verdad que, por ejemplo, puedes comprar pan en muchos establecimientos que no son panaderías, pero como que no me parece igual salir de uno de ellos con una barra y unas bolsas para las deposiciones de tu perro, que con un préstamo y un seguro de salud. Seré yo.

El caso es que como las empresas que venden seguros médicos no son ONG, está aceptado que no te lo vendan si tienes problemas de salud. Vale que si fumas o bebes y más si haces las dos cosas te lo pongan más caro porque eres un riesgo no solo para ti, para la sociedad también. Si tienes diabetes te pasa igual, con un problema cardíaco olvídate, con artritis chungo, y si se te sale un hombro a lo mejor te excluyen la cobertura de esa circunstancia, todo depende de lo que estés dispuesto a pagar. Si acumulas años, aunque no hayas pasado en tu vida por un centro de salud, debes comprender que no te harán el seguro o lo pagues a infinito porque para lo que te queda no esperarás encima que te siga sin ver un médico, es improbable. Todo normal, no son una ONG. Ahora eres una persona trans. Te plantas delante de la dirección de la sucursal de un banco, que no suelen ser médicos, se dedican al dinero, y puede ser toda una experiencia si quieres un seguro de salud. La conversación tal vez no se produzca en estos términos, pero con tu DNI delante -Miguel- y el aspecto físico que tienes, tendrás que aguantar mucha incomodidad, aquí también. Aunque te empeñes en decir que solo tienes operaciones de estética, como un rio subterráneo estará latente saber si necesitarás cobertura de ginecología (no me pregunten por el motivo, esto simplemente me han contado que pasa). Aunque no fumes ni bebas y corras 3 maratones diarias es posible que si te permiten contratar el seguro te salga caro. Y el ratito, diga lo que diga la ley y las cuestiones sobre la intimidad, te lo llevas. No olvides que no somos una ONG, estamos aquí para hacer dinero con tu salud.

Si todo esto es normal y no vamos a cuestionarlo porque cada cual con su dinero hace lo que le parece, pues tampoco veo la necesidad de contraponerlo al sin ánimo de lucro a modo insulto o argumento definitivo e irrebatible. Si te dicen que una empresa que fabrica armamento no es una ONG, pues tampoco lo cuestionas por obvio, es normal hacer mucho dinero creando cosas que matan. ¿Por qué otro motivo que por dinero harías eso, por el desarrollo de la ciencia? A lo mejor te asalta alguna duda, como si una empresa sin ánimo de lucro se podría dedicar a fabricar armas, pero poco más.