Amigo

Querido amigo, si no recuerdo mal, marchaste poco después del pucherazo en la Asamblea de Madrid. Te puedes imaginar que, si fueron capaces de aquello, qué no habrá ocurrido en estos ya 15 años. Cómo pasa el tiempo, ¿qué tal tus niños? veo por Facebook que son 2. Qué invento ese de las redes sociales ¿no? ¿quién nos lo hubiera dicho?

Total, que después de aquello han seguido gobernando los mismos, año tras año, hijo tras hijo. Han tenido que dimitir de la presidencia alguna que otra vez y estado varios de los altos responsables de todos estos gobiernos en la cárcel, pero como si nada, allí siguen. La última…, no sé cómo explicarlo. Parece ser que falsificaron para ella un Master que no hizo y luego sacaron unas imágenes guardadas durante 8 años en las que se veía como robaba unas cremas en un supermercado. Como te lo cuento. Y dimitió sólo por esto último ¿te lo puedes creer? pero muy ofendida. Todos y todas se ofenden mucho y -de verdad te digo- es lo que a mí más me duele.

Otra Presidenta de Madrid -y argumentan que es sólo una anécdota- se dio a la fuga tras el alto por estar mal aparcada en el centro y acabó atropellando, ya en su casa hasta la que llegó la persecución, a uno de los agentes. A veces me da por pensar que estas cosas tienen la virtud de hacerte olvidar el fondo, sacudes la cabeza de lado a lado reconociendo la humanidad del personaje y con ello te olvidas del sistema moralmente corrupto que han construido, auspiciado por sus ideales liberales mal entendidos.

Me siguen resultando tan incomprensibles mis conciudadanos como entonces, cuando con unas cañas y recién empezando a salir al mundo que nos conocimos, creíamos arreglarlo. Aquellas normas que pensábamos cambiar lo han hecho ya, a peor, silenciosamente, de la mano de la misma panda de anómalos que causaron los problemas, y la peña los vota como si nada. Lo malo es que te ponen en la tesitura de dejar de creer en la democracia, justo igual que ellos y ellas que en realidad -sabemos- nunca creyeron.

En fin, que como hablábamos ya estaba pasando, se han cargado, entre unos u otras, una o varias generaciones, la nuestra, seguro. Te dirán -nos dicen- que es una exageración, que seguimos siendo un gran país, que muchos otros están peor…Ya sabes que no es eso, la incredulidad día tras día ante lo que ocurre, la frustración, la impotencia, el miedo, han causado tanto daño que la gente se ha vuelto desconfiada hasta de si, retraída, más cutre en general, egoísta y priman, como contrapunto, de nuevo los machitos, el abusón de toda la vida vuelve como modelo. Pero, de verdad, no es sólo discurso izquierdista el mío, en las oficinas -que desafortunadamente es lo que mejor conozco-, no te puedes ni imaginar cómo se reproducen los patrones de esta nefasta forma de ser. La gente está envenenada e inmunizada, parece que han aceptado que sólo existe una dirección. Si ya teníamos dificultades para encontrar referentes, ahora es casi un milagro.

El retroceso en libertades no te lo creerías, la mala prensa y sus periodistas se han vuelto como locos en su propia salsa, la justicia pasa por su mayor etapa de descrédito y entre todos, utilizando a las fuerzas de seguridad, les ha dado por perseguir a cualquier persona que discrepe utilizando grandes palabras con brocha gorda, como terrorismo, mientras la banda que tantas tardes nos hizo llorar, sigue su camino de desaparición.

Los poderosos han perdido el norte, sienten más que nunca que pueden hacer lo que les dé la gana pese a que mucha gente sale a la calle y protesta, pero como quien ve llover. Mientras, como en una recurrente pesadilla, se vuelve a mirar a la vivienda como objeto de especulación; ya hace años lo decíamos y tuvo que venirse el chiringo abajo. Me pregunto si es que vivo y he vivido yo en otro mundo.

Quizás, amigo, hoy me he levantado en un mal día, viéndolo todo negro, ya me conoces. Con los años no he conseguido dejar de ser un nube negra y eso que nos bombardean con la idea de ser positivos, de que si lo piensas con mucha fuerza tú puedes. Pero que nada, no me funciona.