Debemos antes que nada reconocer a esas personas que han vencido el miedo y denunciado el estado de miedo en el que vivimos. Hay personas que han sufrido y sufren mucho por contar todos y cada uno de esos casos de corrupciones y abusos diferentes que nos dominan. No vale con decir que eso debería ser lo normal en un tipo de sociedad dada o que el Estado de Derecho funciona.
El miedo es, para autores clásicos y modernos, lo que mantiene los sistemas políticos. Supongo que debemos crear una sociedad en la que eso dejara de ser cierto. Cada vez, por ejemplo, que hablamos del paro en términos económicos nos estamos haciendo un flaco favor, dado que en el fondo todos sabemos que es una cuestión del miedo por el que se nos atenaza a diario. Y el miedo genera odio, odio a los de derechas, a los de izquierdas, a los nacionalistas, al vecino, al compañero de trabajo, a la policía, a los políticos, a los periodistas, a los pobres, a los ricos …
Yo al menos os doy las gracias.