OTAN No

Supongo que nuestra élite política no se está planteando salir de la OTAN con los recientes acontecimientos. Sin radicalismos. Se plantea un nuevo referéndum. Se dice, decidan ustedes señores y señoras ciudadanos. Si fuera una opinión mayoritaria, lo siguiente, supongo, sería renegociar con EE.UU las bases militares que tienen en España. Directamente, se puede plantear, que se vayan o, simplemente, hablar del precio que nos tienen que pagar por tenerlas en nuestro territorio. Incluso esto último también se puede plantear en referéndum. Desconozco cómo están los tratados, pero imagino que si ya no eres OTAN y del mismo modo que EE.UU puede cambiar cualquier acuerdo a su antojo, otro país soberano como España podría decidir revertir cualquier tratado e incluso luego que nos va bien que tengan bases pero, mirando por nuestros intereses, a cambio de mucha pasta. Nadie en las actuales relaciones mundiales te puede chistar si haces algo por tu propio interés y por tu dinero.

Vale, yo era pequeño y fui a las manifestaciones de “OTAN no bases fuera”. Sigo pensando lo mismo. Pero creo que el escenario actual permite replantearse algunas cosas, ésta por ejemplo. Se puede observar que la dependencia de los intereses de un único país de la OTAN es hoy un riesgo. Y cabe pensar que no formar parte de este club es dejar de estar al servicio de los intereses de un lugar que, de vez en cuando, da chalados a su gobierno.

Claro que puede dar miedo quedarte fuera y que cualquier país venga a invadirte. Que lo intenten con el nuestro y se vería. En cambio y para mi gusto, pertenecer a la OTAN nos condiciona ser el país que queremos ser. Si decidimos invertir más dinero en armas será nuestra propia decisión, no porque nos la impongan, y discutiremos entre nosotros y nosotras en qué queremos emplear nuestros impuestos y, con ello, qué modelo de país buscamos. Que yo lo tenga claro no significa que no me sometiera a la voluntad mayoritaria, siempre que fuera nuestra, no impuesta desde fuera. Podría -entonces- al menos, opinar, porque por encima de todo debe estar la democracia que ya lleva tiempo algo renqueante si es que en algún momento…

Que ya sé no ocurrirá, no se planteará cuestión alguna a la ciudadanía. Y si se hiciera, lo más probable es que se decidiera seguir como estamos. Pero bueno, no pierdo la esperanza. Si es necesario prepararse para la guerra y sacrificar a nuestros hijos e hijas por algún futuro que será seguro peor (que yo ya poco estoy para guerras) qué menos que preguntarles a ellos y ellas, y que decidan entre alguna opción, no imponerlo. Oye que si están convencidos y convencidas que es mejor gastar en armas y probablemente usarlas en vez de en salud, educación, vivienda o empleo digno, pues sea.