Vemos en El Pais, dos artículos que, puestos juntos, pueden parecer algo contradictorios: “España endurecerá el derecho al asilo”, del 18 de febrero de 2020, y “España se sitúa ya a la cola de la UE en las concesiones de asilo”, del 4 de febrero del mismo año.
https://elpais.com/politica/2020/02/18/actualidad/1582057149_114853.html
https://elpais.com/politica/2020/02/04/actualidad/1580821771_393934.html?rel=mas
Quisiera detenerme en la expresión “endurecer” un derecho. Resultaría sospechoso si alguien nos dijera que quiere endurecer el “derecho a la vida y a la integridad física y moral” recogidos en la Constitución; raramente escucharíamos esta forma de expresión –de momento-. Quizás sea porque, desde una perspectiva jurídica, existan diferencias entre derechos, dado que el de asilo es otorgado a los no ciudadanos, de países terceros, en base a unos acuerdos internacionales firmados, y el segundo es para los españoles; lo desconozco. Pero a la vista suena raro eso de endurecer cualquier derecho, aunque sea sólo una expresión periodística.
A continuación vemos ya como Grecia -directamente- “suspende durante un mes el derecho a pedir asilo”
https://elpais.com/internacional/2020/03/01/actualidad/1583099094_950883.amp.html
Y para mayor sorpresa, cómo la UE respalda esta decisión con declaraciones de apoyo, parafernalia e incluso una visita a la zona por parte de algunos de sus más altos representantes, después de haber visto también el uso de la fuerza contra personas desarmadas que allí se estaba ejerciendo. Podría parecer una broma que desafortunadamente no es. Si bien y bien visto, tanto el gobierno Griego y la UE están siendo bastante claros, para qué endurecer si lo que queremos es eliminar el Derecho de Asilo.
Cómo hemos llegado a esta situación todos lo intuimos. Cargamos durante años de expresiones negativas todo lo relacionado con los fenómenos migratorios, los convertimos en un problema sobre el que sólo se hace eso, y añadir mentiras. Hablamos de crisis de refugiados y muy poco o nada de su origen, la devastación y guerras sobre las que tampoco tenemos una postura clara. Damos dinero a gobiernos oscuros para que detengan la llegada de personas a nuestras fronteras y luego nos extrañamos cuando nos chantajean por ello. Permitimos que una buena parte de la opinión pública sienta más miedo y rechazo que la necesidad de acoger.
Hemos tomado una deriva peligrosa, la han tomado por nosotros si es que no estamos de acuerdo. Pero tenía que llegar, todas las señales nos indicaban que este camino era más que probable. Y ¿ahora qué? Sin una gran contestación ciudadana que no es previsible ocurra y que hiciera tambalear los sillones de esta gente, lo razonable es que vaya a más. Estaremos siempre en crisis de refugiados o similares y cualquier excusa será buena para acabar con cualquier derecho en vez de protegerlo que sí es obligación de los estados.
Veamos, en palabras de los Ministros de Asuntos Interiores de la UE reunidos con los Ministros de los Países Asociados Schengen, cómo lo expresan tras una reunión extraordinaria del Consejo para discutir la situación en las fronteras exteriores de la UE con Turquía.
La UE y sus Estados miembros siguen decididos a proteger eficazmente las fronteras exteriores de la UE. Las entradas ilegales no serán toleradas. A este respecto, la UE y sus Estados miembros tomarán todas las medidas necesarias, de conformidad con el Derecho internacional y de la UE. No se debe alentar a los migrantes a poner en peligro sus vidas al intentar cruces ilegales por tierra o mar. El Consejo hace un llamamiento al gobierno turco y a todos los actores y organizaciones sobre el terreno para transmitir este mensaje y contrarrestar la difusión de información falsa. La UE continuará luchando activamente contra el tráfico de personas.
La idea primera es defender las fronteras exteriores, algo que, en principio, mucha gente considera razonable e incluso obligatorio. El problema es que las quieren defender de entradas ilegales, olvidando mencionar que no hay formales legales de hacerlo, entre otras cosas porque han suspendido el Derecho de Asilo. Para evitar las entradas ilegales se cumplirán las leyes de la UE e internacionales, olvidándose -de nuevo- que han suspendido el Derecho de Asilo, reconocido en todos los tratados que han firmado. Y luego, recurren no sólo al gobierno turco sino a los actores en el terreno para que no difundan información falsa, no sea que ésta y no los bombardeos sean la causa de las pretensiones de entrar en la UE. Y además, cómo no, hay que hacer mención a las mafias que no es que no existan, es que no son la causa, sino más bien la consecuencia de que no se pueda entrar de ninguna forma legal. En definitiva, todas esas personas que esperan poder cruzar son -nos dicen- víctimas de información falsa transmitida por las organizaciones (sociales suponemos que querrían decir, ONG vaya) y de las mafias. Pues claro que sí, pobres dirigentes mundiales que por culpa de las organizaciones sobre el terreno y las mafias se ven obligados y obligadas a suspender el Derecho de Asilo para proteger a los pobres también e indefensos ciudadanos de la UE de los pérfidos migrantes que sólo quieren destruir nuestras lujosas formas de vida.